15 enero 2014

30 minutos tarde...

Me levanto a toda velocidad, realizo un baño rápido y me pongo lo primero que hay a la vista: unos jeans azul obscuros, una camisa con rayas azules (¿o azul con rayas negras? es uno de los misterios de la vida) de manga larga, mis zapatos negros... unos cuantos objetos que necesito, un chequeo rápido del hogar y me dispongo a partir. Son las 11:15 A.M. del 14 de enero de 2014 y voy camino a encontrarme con la unica persona que durante mucho tiempo consideré mi única amiga.

"Gilraen, voy en camino" son las palabras que envío en un mensaje de texto mientras llego a la esquina de mi hogar a la espera de un autobús que me lleve al centro de la ciudad. Con mis audífonos puestos, escucho "Somewhere Far Beyond" de Blind Guardian mientras espero a la llegada del autobús. Un tono de alerta suena: La música se detiene. reviso mi celular y es un mensaje de Gilraen: "a ok ok. Oye, cual es la última parada del autobús que llevo??" pienso un momento y le respondo con el siguiente mensaje: "Es por las oficinas de TELMEX, mejor llega a su paradero no??" No quería que llegue temprano, necesitaba hacerla perder el tiempo.

Han pasado 25 minutos y sigo esperando el autobús. La calle principal tiene poco movimiento: Un camión repartidor de agua purificada va entrando en las calles uno por uno realizando su labor. El cielo está casi nublado y el viento sopla con cierta intensidad. Puedo ver como un anciano pasa en su triciclo y una madre con su pequeña hija lo rebasa desde su moto. Cada cierto tiempo pasan automóviles de distintos modelos y colores.... La típica mañana tranquila que solo este lado de la ciudad puede ofrecer.

Finalmente el autobús pasa a las 11:45 A.M. Subo, realizo un sondeo rápido (cuestión de segundos) de los lugares vacíos dentro de la unidad, paso mi credencial por el sensor, pago el debido importe y el conductor me ofrece el boleto indicado, le doy las gracias y me dirijo a al lugar que previamente seleccioné en mi sondeo rápido. Un segundo tono de alerta interrumpe la música que escucho: "Oye, tengo que hacer algo rápido y no puede esperar. iré al edificio central, te veo ahí" contesto con las siguientes palabras "Ok, te veo ahí"

El viaje en autobús dura 30 minutos hasta llegar a su paradero. camino rápidamente hacia el edificio central de la universidad. 'El centro' ya está muestra rastros de la 'hora pico' que está por llegar: Bastantes autos, gente en demasía por las aceras, turistas por todos lados, vendedores ambulantes instalando sus puestos como aves de rapiña que se acercan al moribundo sabiendo lo que se viene... en fin, el mismo caos que se origina en unas cuantas cuadras de la ciudad al medio día.

Son exactamente las 12:00 A.M. cuando llego al edificio central. Ahí está ella parada frente a la puerta del edificio de la universidad. Me ve y se acerca con paso firme hacia mí:

G: "llegaste 30 minutos tarde, ¿tienes algo que decir en tu defensa?"

Me quedo mudo. A pesar de que sólo somos amigos, ella tiene la habilidad de dejarme sin palabras cuando me mira con sus pequeños ojos castaños. Hago una expresión de que voy a contestar pero no sale palabra alguna de mi boca, no se que contestar. pasan unos segundos y mi expresión no puede evitar provocarle una de sus clásicas tiernas sonrisas.

G: "Me las vas a pagar"
J: "oye, llegué. Ya estaba a punto cancelarte"

A su sonrisa se le unió un gesto de ira e infló sus mejillas mientras bajaba la cara para poner una mirada amenazante.


G: "Te atrevías a cancelarme y te iba a ir peor"

No pude evitar reirme de su tierna amenaza.

30 minutos tarde, Sólo eso bastó para darle a ella el permiso para restregármelo en todo momento. Mientras le acompañaba por librerías en busca del libro que ella necesitaba para su carrera, hasta el momento de entrar a una tienda para comprar una galletas. Al propósito, esas galletas las pagó ella dado que no quisieron cambiarme el billete de alta denominación con el que intenté pagar, lo que le dió más motivos para restregarme esos 30 minutos tarde.

Nos sentamos en el parque principal y platicamos por dos horas, nos reíamos y nos hechabamos la culpa por comprar un paquete de galletas que escogimos por su premio, ella pagó y yo me gasté porque a ninguno de los dos nos gustaba ese sabor, lo escogimos porque era un sabor 'neutral'. Intentó alimentar a una paloma, lo que llamó la atención de otras palomas que rápidamente se arremolinaron al rededor de nosotros, lo que causó que ella diera un pequeño grito y se acurrucara en la silla ya que le tiene miedo a las palomas. Caminamos un rato y finalmente la llevé a su paradero. Al final fueron dos horas junto a ella.

Sólo fueron dos horas. Dos horas en las que platicamos y reímos de nuestras aventuras desde la última vez que nos vimos... dos dulces horas junto a ella, dos horas invaluables a su lado, dos horas en que nos volvimos a ver, reir y disfrutar de nuestra compañía. Dos horas en las que se la pasó recalcándome que la hice esperar por 30 minutos y el tiempo que pasamos juntos pudo ser más de no haber llegado 30 minutos tarde.... Creo que a ambos nos hubiera gustado usar esos 30 minutos en los que llegue tarde.

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