No sé que tenga que ver la imagen, pero la puse porque me gustó. |
Unas cuantas monedas cosechadas (ya sea por lástima o por caridad) por unos pésimos cantos donadas amablemente (o de mala gana) por los habitantes de las casas visitadas se juntaban con los míseros MXN$ 5.00 que mi madre me daba para que supuestamente me comprara un desayuno en la cooperativa de la escuela (como si fuera a adquirir todos los nutrientes que un desayuno me debe otorgar con 5 míseros pesos [carajo, madre ¿Que pasaba por su mente? {quizás sabía que no compraría nada y por eso me daba 5 pesos}]) para tratar de obtener dinero ya que estas épocas representaban mi única fuente de ingresos.