Quienes siguen las publicaciones de mi blog sabrán que recomiendo hasta el hartazgo y a un punto casi spamero Opera como el navegador que todos deberían tener en su PC, laptop, tablet o smartphone. Opera no sólo es uno de los navegadores más antiguos que aún existen, sino que también es uno de los mejores navegadores (si no es que le mejor) que existen en la actualidad.
Todavía recuerdo los primeros contactos con Opera a través de su versión mini para celulares en una época donde no existía el WIFI y te comías tus datos para navegar en la web. Si, aquellas épocas donde Nokia era el rey de los celulares.
Aún hoy en día Opera sigue gozando de una gran popularidad en los Smartphones aunque ya mermada con la llegada de Chrome mobile en dispositivos Android e iOS.
En escritorio la aventura inició mucho después. No tardé mucho en decantarme por Opera cuando aún utilizaba Presto como motor. Las notas, los marcadores, el speed dial, la sincronización con mini y la posibilidad de anidar pestañas eran una maravilla en un tiempo donde los demás navegadores se distinguían por otras cosas y las hacían únicas mientras que Chrome aún no había llegado.
Sin embargo, con la llegada de Chrome llegó una nueva era en donde los navegadores terminaron por adoptar la regla no escrita de la tecnología de "todos copian a todos" y pronto la gran mayoría de los navegadores no se diferenciaban unos de otros, haciendo que sus usuarios basen su uso en la fidelidad que le tienen a cada uno de los browsers.
Es por ello que para no quedarse atrás en 2013 Opera decidió hacer un giro drástico y empezar desde cero basando su navegador en Chromium como el resto de los navegadores. Así el viejo Opera murió en su última versión la 12.16 y nació el nuevo Opera a partir de la versión 15.
Ahora han pasado casi dos años usando este navegador, suficiente tiempo para dar mi primera opinión la cual es altamente favorable. Y es que de todos los navegadores que utilizan Chromium como motor, Opera es quién mejor ha aprovechado su potencial.
Opera presenta una estética limpia, minimalista ligera y muy rápida, misma que se nota desde que ejecutamos el instalador. Carga las páginas a una gran velocidad y consumir una cantidad excesiva de recursos en comparación con Chrome.
Su Speed Dial es cómodo y muy personalizable, y su gran cantidad de extensiones nos hace olvidar rápidamente a Chrome. Por si esto no te convence, Opera te permite utilizar cualquiera de las extensiones disponibles en la Chrome Store con un rendimiento abismalmente superior.
Esta opción también está disponible para las versiones móviles e incluso Opera a comenzado a experimentar con una versión independiente para ahorrar datos en el móvil a través de Opera Max.
Como todo cambio, el salto de un navegador a Opera, resulta algo complicado, especialmente si uno ya tiene personalizado su propio navegador. Sin embargo Opera trae una herramienta que facilita el cambio y que muchos de los que se aventuren a utilizar Opera agradecerán: Opera permite exportar de otros navegadores marcadores, extensiones, historial, cookies y demás datos de navegación.
Para ello simplemente debemos descargar e instalar Opera y esperar a que el navegador detecte cualquier otro navegador instalado para ofrecerte la opción de importación.
De igual forma, se puede hacer manualmente desde el botón Opera (parte superior izquierda) > más herramientas > Importar marcadores e información y de ahí solo deberás seguir los pasos que te indica Opera.
La sincronización de datos con otros dispositivos es algo que Opera viene manejando desde mucho antes que Google Chrome (originalmente a través de la cuenta de My Opera, la desaparecida comunidad del navegador). Para ello basta con crear un cuenta de Opera y sincronizar justo de la misma forma en la que harías con otros navegadores.
Opera es un navegador que debería estar instalado en las PCs de todas las computadoras del mundo para ser utilizado aunque sea como un navegador secundario.
No lo digo porque esté maravillado, es porque en serio se lo ha ganado. Opera es sin duda uno de los navegadores más estables, rápidos y ligeros del mercado de navegadores, eso sin contar su estética suave, agradable y personalizable.
Su mínimo consumo de recursos lo hace excelente tanto para PCs veteranas como para las de nueva generación y sus distintas versiones para móviles (mobile, mini y Coast para iOS) representan las mejores opciones para Smartphones y tablets.
Es por ello, que Opera sigue siendo el navegador principal en mis dispositivos y laptops y no puedo hacer más que recomendarla.
Una cosa más: ¿Sabías que Opera es el navegador más rápido del mundo según PC World? checa el dato aquí.
Todavía recuerdo los primeros contactos con Opera a través de su versión mini para celulares en una época donde no existía el WIFI y te comías tus datos para navegar en la web. Si, aquellas épocas donde Nokia era el rey de los celulares.
Aún hoy en día Opera sigue gozando de una gran popularidad en los Smartphones aunque ya mermada con la llegada de Chrome mobile en dispositivos Android e iOS.
Sin embargo, con la llegada de Chrome llegó una nueva era en donde los navegadores terminaron por adoptar la regla no escrita de la tecnología de "todos copian a todos" y pronto la gran mayoría de los navegadores no se diferenciaban unos de otros, haciendo que sus usuarios basen su uso en la fidelidad que le tienen a cada uno de los browsers.
Es por ello que para no quedarse atrás en 2013 Opera decidió hacer un giro drástico y empezar desde cero basando su navegador en Chromium como el resto de los navegadores. Así el viejo Opera murió en su última versión la 12.16 y nació el nuevo Opera a partir de la versión 15.
El nuevo Opera: distinto navegador, igual de recomendable
Yo fui uno de los primeros que pegó el grito al cielo cuando me enteré de tan radical decisión que habían tomado los de Oslo. Por un tiempo de alrededor de un año me negué a actualizar a Opera 15 (que avanzaba en sus continuas actualizaciones) manteniendo en mi PC la última versión con Presto. Esto fue hasta que un día decidí resignarme y probar la nueva versión.Ahora han pasado casi dos años usando este navegador, suficiente tiempo para dar mi primera opinión la cual es altamente favorable. Y es que de todos los navegadores que utilizan Chromium como motor, Opera es quién mejor ha aprovechado su potencial.
Opera presenta una estética limpia, minimalista ligera y muy rápida, misma que se nota desde que ejecutamos el instalador. Carga las páginas a una gran velocidad y consumir una cantidad excesiva de recursos en comparación con Chrome.
Su Speed Dial es cómodo y muy personalizable, y su gran cantidad de extensiones nos hace olvidar rápidamente a Chrome. Por si esto no te convence, Opera te permite utilizar cualquiera de las extensiones disponibles en la Chrome Store con un rendimiento abismalmente superior.
Y apesar de todo aún mantiene diferencias con otros navegadores
¿Alguna vez has escuchado del modo Turbo? Esta es una característica que si bien ya consigues en Chrome (recuerda, "todos copian a todos") no lo logra igualar, y es porque ha sido desarrollado exclusivamente por Opera desde su versión Presto. Y aunque Google ha comenzado a experimentar con su propia versión de ahorrador este no se compara con el veterano modo Turbo de Opera.Esta opción también está disponible para las versiones móviles e incluso Opera a comenzado a experimentar con una versión independiente para ahorrar datos en el móvil a través de Opera Max.
Cambiarse a Opera no cuesta absolutamente nada
Como todo cambio, el salto de un navegador a Opera, resulta algo complicado, especialmente si uno ya tiene personalizado su propio navegador. Sin embargo Opera trae una herramienta que facilita el cambio y que muchos de los que se aventuren a utilizar Opera agradecerán: Opera permite exportar de otros navegadores marcadores, extensiones, historial, cookies y demás datos de navegación.
Para ello simplemente debemos descargar e instalar Opera y esperar a que el navegador detecte cualquier otro navegador instalado para ofrecerte la opción de importación.
Imagen: Hypertextual |
Sincronización de cuentas
La sincronización de datos con otros dispositivos es algo que Opera viene manejando desde mucho antes que Google Chrome (originalmente a través de la cuenta de My Opera, la desaparecida comunidad del navegador). Para ello basta con crear un cuenta de Opera y sincronizar justo de la misma forma en la que harías con otros navegadores.
Opera, el navegador que todos deberían tener
Opera es un navegador que debería estar instalado en las PCs de todas las computadoras del mundo para ser utilizado aunque sea como un navegador secundario.
No lo digo porque esté maravillado, es porque en serio se lo ha ganado. Opera es sin duda uno de los navegadores más estables, rápidos y ligeros del mercado de navegadores, eso sin contar su estética suave, agradable y personalizable.
Su mínimo consumo de recursos lo hace excelente tanto para PCs veteranas como para las de nueva generación y sus distintas versiones para móviles (mobile, mini y Coast para iOS) representan las mejores opciones para Smartphones y tablets.
Es por ello, que Opera sigue siendo el navegador principal en mis dispositivos y laptops y no puedo hacer más que recomendarla.
Una cosa más: ¿Sabías que Opera es el navegador más rápido del mundo según PC World? checa el dato aquí.
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