¿Qué tan bueno es? Bus Driver

Si alguna vez soñaste o deseaste saber que se siente ser un conductor de autobuses este juego es perfecto para tí. El jugador debe conducir las distintas rutas que existen alrededor de una gran ciudad cumpliendo sus horarios y llevando a todos los pasajeros sanos y salvo a su destino respetando las normas de tráfico.


A simple vista el juego parece de lo más aburrido del mundo, pero incluso entre la tranquilidad existen ciertos desafíos que hacen de este juego divertido y recomendable. Cumplir con las normas de tráfico, tratar de no frenar de golpe, evitar choques con otros automóviles, no provocar malestar en los pasajeros y cumplir con los horarios son retos enormes que hacen del juego muy entretenido.

Así que el juego se reduce a 6 cosas: Mide tu velocidad, frena a tiempo, carga a todos los pasajeros, RESPETA TU HORARIO, cumple con las reglas de tráfico y mantente al pendiente de los otros autos al cambiar de carril o calle. Suena fácil, pero ahí está el reto de este juego.

Existen varias misiones con distintos tipos de autobús y rutas que cubrir: puedes recoger niños-estudiantes en distintos puntos y llevarlos hasta el colegio en el clásico autobús escolar, también recoger turistas del aeropuerto y llevarlos a sus hoteles en distintos puntos de la ciudad en un ultra moderno autobús turístico, utilizar los distintos autobuses para cubrir las líneas de transporte público de una gran ciudad, pasear turistas en un lujoso autobús de dos plisos a través de las zonas históricas e incluso llevar prisioneros a distintos puntos en el menor tiempo posible (estas misiones son las más divertidas).

Pese a todo el juego tiene algunos defectos: los autobuses están muy bien diseñados y uno disfruta manejarlos, pero las texturas del ambiente y de otros autos dejan mucho que desear. Además la inteligencia artificial es muy pobre y añade inconscientemente (creo) otra dificultad al tener que evitar chocar con estos autos (incluso entre los propios autos chocan, cosa que es entretenida de ver).

También hay que señalar que el puntuaje perdido por romper alguna regla de tráfico es excesivo a mi gusto y hasta por no encender las direccionales por cambiar de carril te penalizan aunque sólo así aprendes a valorar y respetar aquellas reglas (y de paso las aprendes y aplicas en la vida real).
Igual vale la pena señalar que el juego es muy corto en sí y al final (si te enganchas al juego), te deja con un deseo de querer más, cosa que tendrás que llenar volviendo a cursar las rutas.


Pese a todo el juego es altamente recomendable para todos aquellos que siempre han deseado probar como es el trabajo de un conductor de autobús porque a final de cuentas cumple con las expectativas: ser un simulador. Quién sabe, igual y puede que comiences a valorar el trabajo de quienes en la vida real se dedican a esto.

Personalmente adoro este juego y no me canso de repetir las rutas una y otra vez, así que no puedo hacer más que recomendarla hasta el cansancio (eso si, recomiendo comprarlo cuando esté en oferta para no llevarse una sorpresa en caso de que no te guste).

PD: La próxima vez que te subas a un autobús, piensa en lo que viviste en este juego y comprende a quien está conduciendo.

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